Las empresas y los propietarios se enfrentan a retos cada vez mayores en la gestión de residuos, desde costosos robos de aceite de cocina usado hasta desbordamientos inesperados de fosas sépticas. Según la North American Renderers Association, se calcula que cada año desaparecen de las empresas estadounidenses 75 millones de dólares en aceite de cocina usado, una cifra que los expertos predicen que no hará más que aumentar. Sensoneo, proveedor líder de tecnología de gestión de residuos basada en datos, anuncia una solución innovadora para abordar estos problemas críticos.
«Cuando los ladrones roban aceite de cocina usado de restaurantes y colectores, no sólo se están llevando un producto de desecho, sino que están robando un recurso valioso que puede venderse para la producción de biodiésel«, afirma Tomas Vincze, Director de la División de Gestión de Recogida de Residuos de Sensoneo. «Nuestra nueva tecnología de radar con sistema de control del nivel de llenado, que notifica a los usuarios los cambios repentinos de nivel, ayuda a proteger a las empresas de estos robos cada vez más habituales. Los proyectos piloto iniciales ya han demostrado un éxito notable».
En el corazón de esta innovación se encuentra el Sensor Radar, una tecnología avanzada para controlar los niveles de llenado de líquidos en diversas sustancias, como petróleo, aguas subterráneas y materiales corrosivos como el queroseno. A diferencia de los sensores ultrasónicos tradicionales, el sensor de radar cuenta con una carcasa IP69 totalmente cerrada y estanca sin bocinas de transmisión, lo que lo hace excepcionalmente duradero en entornos difíciles. Además, no tiene que instalarse en el interior de los contenedores de plástico, sino que puede colocarse en el exterior, lo que lo hace extraordinariamente beneficioso, por ejemplo, con inodoros portátiles o depósitos de aceite de plástico.
El sensor se integra a la perfección con la plataforma de software de Sensoneo, lo que permite planificar rutas dinámicas automatizadas para una recogida más eficaz. Si se producen eventos inesperados, como caídas en los niveles de llenado, el sistema notifica inmediatamente al usuario. Esto es especialmente beneficioso para las empresas de recogida que trabajan con materiales valiosos, ya que ayuda a evitar robos. Por otra parte, los tanques de queroseno doméstico ahora pueden ser rellenados fácilmente por los proveedores sin riesgo de quedarse sin aceite, lo que hace que la planificación logística sea mucho más eficiente. La conectividad está garantizada a través de redes IoT con opciones para NB-IoT o CAT-M1.
La tecnología de radar del sistema permite realizar mediciones no invasivas a través de materiales no metálicos, lo que permite obtener lecturas precisas incluso a través de las paredes de los contenedores de plástico. En otras palabras, el sensor de radar no tiene que montarse en el interior del contenedor de plástico, sino que puede instalarse en el exterior.
Con ondas de radar más pequeñas que las ultrasónicas y una capacidad de reflexión superior, la tecnología funciona de forma excelente tanto con contenedores metálicos como de plástico. Estas características hacen que el sensor de radar Sensoneo sea especialmente eficaz para la vigilancia:
- Contenedores y contenedores de aceite de cocina usado
- Niveles de queroseno en depósitos de plástico
- Fosas sépticas
- Residuos peligrosos
Principales ventajas para las distintas partes interesadas:
- Los recolectores de aceite de cocina usado pueden proteger sus valiosos recursos con alertas instantáneas de robo
- Los propietarios de viviendas pueden prevenir la escasez de gasóleo de calefacción
- Los administradores de fincas pueden evitar incidentes de desbordamiento de fosas sépticas
- Las instalaciones industriales pueden controlar los niveles de residuos peligrosos de forma segura y remota