La basura electrónica o residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) abarca una amplia gama de productos con fuente de alimentación o batería: desde ordenadores y teléfonos móviles hasta electrodomésticos o aparatos médicos. Es uno de los flujos de residuos de más rápido crecimiento y, por tanto, una preocupación mundial crítica. Su correcta manipulación y reciclado son fundamentales: no sólo porque contienen materiales peligrosos y pueden tener un impacto negativo en el medio ambiente y la salud pública, sino porque los residuos electrónicos son también una fuente de recursos escasos y valiosos.
El aumento de los volúmenes de residuos electrónicos está directamente relacionado con la evolución económica. Según la publicación Global E-waste Monitor 2024, en 2022 se generaron casi 62 Mt de RAEE en todo el mundo, y esta cifra crece cada año. Se espera que la producción mundial estimada de RAEE aumente hasta 82 Mt en 2030.
En 2022, sólo el 22,3% de los residuos electrónicos se recogieron y reciclaron de forma respetuosa con el medio ambiente. En términos de residuos electrónicos generados per cápita, la Unión Europea ocupa el primer lugar con 17,6 kg, mientras que sus tasas de reciclaje son las más altas con un 42,8%. Los países asiáticos generan casi la mitad de los residuos electrónicos del mundo (30.000 millones de kg). Los países africanos generan las tasas más bajas de residuos electrónicos, pero por otro lado tienen dificultades para reciclarlos; las tasas de reciclaje están por debajo del 1%.
Fuente: The Global E-Waste Monitor 2024, Pueden haberse producido pequeñas incoherencias debidas al redondeo de los valores durante los cálculos.
Países que generaron más RAEE en volumen
- China: 10 129 kt
- EEUU: 6 918 kt
- India: 3 230 kt
- Japón: 2 569 kt
- Brasil: 2 143 kt
- Rusia: 1631 kt
- Indonesia: 1618 kt
- Alemania: 1 607 kt
- Reino Unido: 1598 kt
- Francia: 1 362 kt
- México: 1 220 kt
- Italia: 1063 kt
Países que generaron más RAEE per cápita
- Noruega: 26 kg
- Reino Unido: 23,9 kg
- Suiza: 23,4 kg
- Dinamarca: 22,4 kg
- Australia: 21,7 kg
- Países Bajos: 21,6 kg
- Islandia: 21,4 kg
- Estados Unidos y Francia: 21,0 kg
- Japón y Bélgica: 20,4 kg
- China y Canadá: 20,2 kg
En el caso de los residuos electrónicos, la gestión y el reciclado adecuados son cruciales. El aumento de la generación de residuos electrónicos es casi cinco veces superior al aumento del reciclaje formal. Esto se debe a los avances tecnológicos, el mayor consumo, las limitadas opciones de reparación, los cortos ciclos de vida de los productos, la creciente digitalización y la inadecuada infraestructura de gestión de los residuos electrónicos. Los RAEE contienen sustancias tóxicas que se liberan al medio ambiente durante el reciclado informal, lo que provoca un impacto negativo directo en la salud de las personas, contaminación e incluso contribuye al calentamiento global.
Por eso, cada vez más países adoptan políticas sobre residuos electrónicos. En 2023, 81 países contaban con políticas, normativas o leyes que regulaban los residuos electrónicos, lo que abarcaba al 72 % de la población mundial. Sin embargo, la tasa de recogida mundial sólo alcanza una media del 22,3 %, mientras que Europa recoge alrededor del 42,8 % de los RAEE. No sólo el número, sino también las normas de tratamiento varían mucho en todo el mundo.
El valor económico de los metales contenidos en los residuos electrónicos generados en todo el mundo en 2022 se estima en 91.000 millones de dólares estadounidenses (USD). Las materias primas secundarias más valiosas son el cobre (19.000 millones de USD), el oro (15.000 millones de USD) y el hierro (16.000 millones de USD).
Los recolectores de residuos electrónicos se agruparon en 2002 en el Foro RAEE, el único grupo internacional de organizaciones de responsabilidad del productor(ORP ) dedicado a la recogida y tratamiento de residuos eléctricos y electrónicos. El Foro RAEE está formado por cuarenta y seis miembros sin ánimo de lucro que reciben el mandato de 46.000 productores de productos eléctricos y electrónicos. En 2021, las organizaciones sin ánimo de lucro de WEEE Forum recogieron 3,1 millones de toneladas de residuos electrónicos, lo que equivale a 310 Torres Eiffel. En las dos últimas décadas, han gestionado colectivamente más de treinta y cinco millones de toneladas.
Entonces, cómo debemos eliminar correctamente los residuos electrónicos y cuál es el proceso de reciclaje?
1. Recogida
En primer lugar, los residuos electrónicos no forman parte de la basura general. Para deshacerse de los residuos electrónicos, debe llevarlos a un lugar de recogida designado, normalmente un contenedor de reciclaje especial, un centro de recogida certificado o los principales minoristas de electrónica. Compruebe siempre las normas vigentes en su país. Descubra más consejos para reciclar correctamente los residuos electrónicos cuando se mude.
La recogida de artículos electrónicos a través de contenedores de reciclaje, programas de recuperación, puntos de recogida o servicios de recogida a demanda es el primer paso en el proceso de reciclaje de residuos electrónicos. A continuación, los residuos electrónicos mezclados se envían a empresas especializadas en el reciclaje de aparatos electrónicos.
En este paso, las buenas prácticas exigen que los residuos electrónicos se dividan por tipos, por lo que muchos centros de recogida seguirán teniendo varios contenedores y cajas para cosas diferentes. Esto es especialmente importante en el caso de los residuos electrónicos que requieren una manipulación especial, como las pilas, y que pueden causar daños importantes si se mezclan con otros residuos.
Sensoneo controla actualmente más de 1.300 contenedores de residuos electrónicos de la empresa ASEKOL. Gracias a los sensores ultrasónicos de los contenedores, los datos sobre la capacidad de llenado de los contenedores pueden controlarse a distancia. La aplicación Citizen App de Sensoneo permite a los ciudadanos ver en el mapa el contenedor vacío más cercano y descubrir la ruta más corta para llegar a él o informar de cualquier problema dando su opinión sobre el contenedor.
2. Clasificación, desmontaje y trituración
El primer paso en el tratamiento de los residuos electrónicos consiste en la clasificación manual para extraer elementos específicos, como pilas y bombillas, para su propio tratamiento. Durante esta etapa, algunos artículos pueden desmontarse a mano para recuperar materiales o componentes valiosos para su reutilización.
Tras la clasificación manual, los residuos electrónicos se trituran en trozos pequeños para facilitar la clasificación precisa de los materiales. Se trata de una etapa crítica del proceso, ya que los aparatos electrónicos suelen estar compuestos por diversos materiales que pueden separarse mecánicamente cuando se rompen en trozos del tamaño de centímetros.
3. Separación mecánica
La separación mecánica de materiales implica múltiples procesos secuenciales, siendo la separación magnética y la separación por agua los pasos principales.
Separación magnética
Los residuos electrónicos se trituran y se someten a separación magnética para extraer metales ferrosos como el hierro y el acero, mientras que los metales no ferrosos se separan mediante corrientes de Foucault. A continuación, estos metales se envían a instalaciones de reciclaje especializadas para su fundición. Otros materiales, como las placas de circuitos y el plástico con incrustaciones metálicas, se separan durante esta etapa.
Separación por agua
Tras la separación magnética, los residuos sólidos restantes consisten principalmente en plástico y vidrio. Para purificar aún más los residuos y separar los distintos tipos de plástico, se utiliza agua en una fase de separación posterior. Los contaminantes evidentes también se separan a mano durante este proceso.
4. Recuperación
Una vez separados, los materiales se preparan para su reutilización y venta. Algunos materiales, como el plástico o el acero, se destinan a otros flujos de reciclado. Sin embargo, otros pueden procesarse in situ y venderse directamente, junto con los componentes aprovechables extraídos durante las fases anteriores del proceso de reciclado.
Qué materiales pueden extraerse de los residuos electrónicos?
El reciclaje de residuos electrónicos se denomina a veces minería urbana, ya que contiene algunos materiales valiosos y escasos. Recuperar ciertos materiales no sólo es sostenible, sino también muy económico: en el caso del oro, el cobre y otros metales puede ser 13 veces más barato que extraer metales de las minas.
Entre los materiales que pueden extraerse y reutilizarse figuran:
- metales preciosos como oro, plata, cobre, platino, rodio o rutenio
- materias primas críticas como el cobalto, el paladio, el indio o el antimonio
- metales no críticos como el aluminio y el hierro
- plásticos
- vidrio
- y otros materiales.
No todos los residuos electrónicos y eléctricos pueden reciclarse y reutilizarse. Por ejemplo, las pantallas de cristal de los televisores y monitores con tubos de rayos catódicos (TRC) están muy contaminadas por plomo. Por eso en la actualidad gran parte de este vidrio se almacena indefinidamente.
Como toda la industria de residuos, el reciclaje de residuos electrónicos también está utilizando tecnologías. Esto incluye, por ejemplo, el uso de soluciones inteligentes para la recogida y el transporte de residuos electrónicos, como el sistema de recogida de Sensoneo, el uso de robots para desmontar los aparatos electrónicos en lugar de triturarlos o la utilización de inteligencia artificial para identificar los residuos electrónicos.
Referencias:
conserve-energy-future.com, rts.com, iberdrola.com, roadrunnerwm.com, ewastemonitor.info, europa.eu, weee-forum.org, Global E-Waste Monitor 2024